jueves, 16 de enero de 2014

ESPERIENCIAS INOLVIDABLES DE CONVIVENCIA HUMANA

POR: ELIZABETH SÁNCHEZ T. 
Del 11 al 13 de octubre de 2013 la comunidad Kolping Ecuador se reunió en la ciudad de Baños para su campamento anuario que lo denominaron “Nuevo Amanecer con Dignidad 2013”.
Era viernes y feriado por el 9 de Octubre, Independencia de Guayaquil, el gobierno pasaba esta fecha festiva al 11 por razones de turismo y con la finalidad de aprovechar el fin de semana.
No tenía clases pero si tenía  que madrugar, salía de viaje, iba a Baños, la idea de conocer esta ciudad era emocionante. No solo por el hecho de que iría a conocer el lugar sino que iba con un propósito más, conocer nuevas personas y reencontrarme con otras a quienes he aprendido a querer, valorar y entender… sobretodo entender.
Cada año la Fundación Kolping realiza un campamento en conmemoración a su fundador, el Beato Adolfo Kolping.
La salida desde Quito estaba programada a las seis de la mañana, el encuentro era  la casa Kolping, ubicada en la Cordero y Páez, norte de la Ciudad. Sin embargo Anita Alarcón, parte de la Familia Kolping Quito, me anunciaba que la hora había cambiado ahora seria a las cinco, algo imposible para mí, puesto que vivo al sur, a más o menos una hora. Mmm y ahora ¿cómo llegó?…. ¡ya sé! Es tan obvio si yo vivo en Guamaní se supone que para ir a Baños de ley tienen que pasar por aquí…. A no ser que se vayan por la vía Simón Bolívar...sería más complicado pero más conveniente para mí caso. La señora Irlanda Orellano, miembro de la Familia y esposa de la persona que iba a llevarnos a Baños, me prometió pasar por mí por la avenida Maldonado. Anita era la encargada de llamarme cuando estuvieran cerca.
La Fundación Kolping Ecuador es una organización de cristianos, sin fines de lucro, cuya visión es ser líder reconocida a nivel nacional en la formación integral del ser humano. Su capital humano está compuesto por profesionales capacitados y actualizados permanentemente, los miembros kolpinistas están comprometidos con la mística de servicio a la comunidad y valores éticos humanos del pensamiento Kolping, que busca el mejoramiento de las condiciones de vida y la felicidad de ser humano, así lo asegura Daniel Almeida, colaborador y formador de familias Kolping.
Durante los tres días de campamento se toparon temas relacionados con la dignidad humana y el rescate de la misma, el objetivo principal del campamento era el “profundizar el significado de la dignidad humana y el ser kolpinista” según su organizadora y Directora  Ejecutiva del centro de desarrollo y formación Kolping Ecuador, Jeannette Calvache.
Además de ser un campamento de reflexión y encuentro espiritual, son reencuentros con  familias Kolping de sectores del país entre las que están Ambato, Manabí, Riobamba, Santo Domingo y Quito. Estos reencuentros conllevan grandes lazos de hermandad, para Ana Alarcón los encuentros familiares ayudan a conocer más miembros de la comunidad Kolping, al igual que para Nery Zamora, quien asegura que hay que agradecer a la Organización la oportunidad de conocer a nuevas personas, la interrelación con los demás y a más que se  conoce los paisajes que tiene el Ecuador, ya que el campamento anterior fue realizado en la comunidad de Muisne.
La experiencia de convivir con distinta gente del país es una oportunidad que pocas personas poseen, el ser parte de esta organización me abierto camino a varias actividades y sobretodo conocer gente valiosa. El campamento 2013 fue fenomenal por muchas razones, una de ellas se ha aprendido a sociabilizar con personas aunque para mi seria gente adulta, que hasta podrían algunos ser hasta mis abuelos, la verdad es que atreves de sus experiencias y vivencias uno se da cuenta que la vida ha sido muy buena.
            Pero el viaje no solo estuvo encaminado a lo espiritual y religioso. Para el sábado se realizó un paseo a la cascada denominada el Pailón del diablo, en el paseo hubo de todo con decir que hasta nos perdimos. La aventura de ir en busca del pailón comenzó con una gran caminata de bajada, el paisaje era hermoso, había mucha gente desde turistas nacionales hasta internacionales.
            Al momento de llegar, *David, como lo llamaban, nos aseguró que la experiencia seria inolvidable, sentir a la cascada tan cerca es algo que no se lo describe, se lo vive. Y en realidad sentir la fuerza  y el agua sobre uno es impresionante, además el camino que toca seguir para estar cerca de la cascada es una especie de túnel, por cierto muy difícil de encaminar.
En la noche nos esperaba una actividad más antes de ir a descansar del largo día, se trataba de la noche cultural Kolping, donde cada familia presentaría un número, los primeros en salir en escena fue la Familia de Quito, se presentó un baile donde solo participamos cuatro de los seis miembros que viajamos, la señora Irlanda y yo fuimos los hombres en el baile, debería confesar que no quería es más ni me gusta ni puedo bailar, mucho menos estar disfrazada, pero en fin, todo resulto bien. Y no es por presumir pero fuimos el mejor. Se presentaron dos miembros de la familia de Santo Domingo quienes entonaron una canción dedicada a Jesucristo, lo novedoso fue que cantaron en quichua. Las familias de Manabí, por cierto son como cinco, presentaron un baile, aunque improvisado fue muy divertido y alegórico. Riobamba se presentó con la canción de los Andes y la dramatización de este tema.
El domingo estuvo marcado de felicidad y tristeza pues el campamento había llegado a su fin. Existió satisfacción por lo aprendido y lo vivido. Ahora se sabe que la familia Kolping cada vez está ganando más territorio todo por el bien de sus miembros y la comunidad. “Nunca es tarde para aprender”.




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