domingo, 26 de enero de 2014

Los gusanos en mi boca



Los gusanos en mi boca
Por: Miriam Vaca
El corto feriado, pretexto para salir de vacaciones, me trajo un escandaloso descubrimiento, claro que antes ya lo había visto en televisión escuchado a mi aventurera hermana. Jamás pensé atreverme a probar tal manjar.
El mayón o chontacuro, es el gusano que crece en las diferentes palmas de la amazonia ecuatoriana, se los cocina al carbón, en brocheta pero también se los consume crudos. La provincia de Napo, donde no hace mucho se explota el turismo, guarda además un poderoso legado cultura , que captura la retina por todos lados. Desde las numerosas tiendas de artesanías, que ofrecen tejidos y vasijas de diversos colores hasta la visita a la comunidad indígena de Misahuallí, todo es un examen por otra cultura y lugar. Lo mismo puedo decir de la gastronomía
Ligia Tapuy lleva casi treinta años dándole sabor a todo tipo de  carnes en especial el chontacuro, el secreto es un poco de sal en grano y una buena hoja de bijao. Ya desde la entrada a de Misahuallí, las parrillas con estos gusanillos no faltan en cada esquina. El puesto de Ligia consta de apenas de un azadón y una mesa en la que reposan dos bandejas: la de la izquierda contiene un cerro de los bichos, tan pequeños que de reojo parecen una cascada de salchichas blancas, la de la derecha guarda las hojas destinadas a servirlas.
Lo que en territorios ajenos sería una plaga, en el Oriente ecuatoriano es una tradición. Me acerco y pido una brocheta, creo que será la mejor forma de degustar este plato desconocido. Hace unos meses vi en televisión el programa del chef viajero Anthony Bourdain; el degustó la brocheta también, tal vez no en el mismo lugar que yo pero Misahuallí también fue sin duda su elección.
La señora Tapuy no conoce al Bourdain, pero sabe reconocer los paladares desconcertados,  ciertamente su sonrisa amable sabe suavizar la tensión de la no muy agradable apariencia de la brocheta, nos da la fuerza para el primer mordisco mientras nos cuenta como les da sabor con su receta.
-la gente prefiere comerlos asados pero a mi me gustan cruditos solo con las sal- dice mientras los sirve acompañados de yuca, tomate y cebolla.
El primer mordisco es también el único, para evitar arrepentimientos. Ciento un crujido como de hojarasca pero después se vuelve muy suave y jugoso, el sabor se adueña de la boca, al igual que su textura.
-Es como morder un camaron, pero de otro sabor
-Este rico- dice mi compañera con sorpresa.
La gente en esta parte del país está orgullosa de su cocina. El chontacuro se transforma en un grueso gusano, luego de ser depositado en el corazón de un árbol de chonta, por un escarabajo negro que trae en sus alas los huevos que en el futuro se convertirán en larvas. Ciertamente este alimento es uno de los favoritos no solo de los indígenas debido a su alto contenido proteínico sino también de quienes buscan una nueva experiencia culinaria. El clima y la escasez de comida pone de cabeza la cadena alimenticia, comer un insecto nos resulta más extraño que ingerir un vegetal infestado de transgénicos. Una vez terminado este manjar platicamos de la experiencia. Claro que me agradó el sabor, pero debo decir que la experiencia como única y anecdótica me agrada sin embargo no creo poder volver a intentarlo.



martes, 21 de enero de 2014

Patitas callejeras.

Por: Sayle Lemos

Se acerca Octubre y con el, las fuertes y frías lluvias que llegarían a inundar las calles quiteñas. Jueves por la mañana y para Santiago era un día como cualquier otro, se había convertido en su nueva rutina, despertar a las cinco para comer lo que pudiera alcanzar y salir corriendo al hospital Andrade Marín a salvar vidas de la terrible influenza que ya para entonces había alcanzado gran parte del país.
Su profesión lo era todo para el, hace un año que egresó de la Universidad Central del Ecuador, la cual para el, fue el mejor centro de enseñanza que pudo tener en la vida. Desde entonces se ha dedicado a lo que ama para poder obtener buenas recompensas de todo lo que sacrificó durante seis años.
El sol ya estaba en su punto de partida; anaranjado y triste, como diciéndole adiós a la ciudad. Santiago se encontraba en su silla revisando algunos documentos y esperando el próximo paciente. Vaya sorpresa la que se llevó cuando vio entrar por la puerta a una hermosa perrita de ojos azules, orejas largas, estatura mediana y pelaje abundante color café con manchas blancas.
-¡Hola pequeña!, ¿tu serás mi paciente hoy?
Le dijo a la perrita mientras no podía contener la risa. Atrás de ella apareció una señora bastante mayor, de ojos cafés con una mirada muy tierna, su cabello era gris y ondulado, lo cual demostraba su avanzada edad. Llevaba puesto un vestido con estampados de flores que llegaba hasta sus rodillas  y un bolso negro muy grande en su mano izquierda, mientras que en su mano derecha llevaba a la perrita.
-Disculpe Doctor, mi pequeña Brandy es un poco inquieta y antes de que pudiera golpear la puerta ella se adelantó a entrar.
-No se preocupe señora, me encantan los animales y más si son tan juguetones como Brandy. ¡Disculpe si no me presenté bien! Soy el Dr. Santiago Lemos para servirle.
-Muchísimo gusto Dr. Lemos, mi nombre es Carmen y, bueno, a Brandy creo que ya la conoce muy bien.
Mientras atendía a la señora no podía dejar de observar a la perrita, hace mucho que no sentía esas incontenibles ganas de jugar y abrazar  a un animal. Al final de la consulta se despidió de Brandy y la señora, pidiéndoles que vuelvan pronto aunque sea a saludarlo.
Mientras jugaba con su esferográfico sentado en su escritorio a su mente llegaron recuerdos de cuando tenía diez años, era un niño muy inteligente y sensible, tenía un corazón muy grande y además de realizar muchas actividades extras, hacia algo que no todos los niños a esa edad pueden hacer. Santiago amaba a los animales y tenia mucho sentimiento por esos que viven en la calle, los que se quedan sin un hogar o nacen sin el y son rechazados. Desde gatitos, perritos y hasta conejos todos el los recogía. A pesar de los fuertes regaños por su madre, que no lo hacia por mala persona, sino por preocupación; el se divertía y sentía feliz de lo que hacia. Su padre que lleva su mismo nombre “Santiago Lemos”, recuerda como lo ayudaba para poder albergar a los gatitos y perritos que traía a la casa y alojaba en el garaje. Le solía cantar la canción “mi perrito de ocho sucres” de el famoso cantante y compositor de música protesta Jaime Guevara. Son recuerdos que son para eso, para recordarlos y disfrutar de ellos, dice su padre.
Eran las diez de la noche y la luna brillaba en todo su esplendor. El cansancio empezaba a notarse en los ojos del Dr. Solo necesitaba llegar a su casa y descansar para empezar un nuevo día horas después.
La alarma de su carro sonó, abrió la puerta y se sentó muy cómodamente, sus ojos se cerraban a instantes pero consciente de que estaba manejando y debía llegar pronto a su casa. Las luces estaban altas y podía visibilizar todo en el camino. Todo iba bien, hasta que de un momento a otro una mancha blanca apareció de entre los arbusto alrededor de la calle, se lanzo a la vía, el auto estaba ya cerca y solo se oyó el chillido de los frenos.
Bajo del auto muy asustado; para llevarse una inmensa sorpresa. Jamás pensó encontrar a una hermosa gatita muy pequeña, ojos azules como el cielo y blanca como la nieve, fría y temblando del miedo. Lo primero que pensó es en recogerla, se sacó su chaqueta y la arropó para que no sintiera mucho frío, la llevo al auto y juntos se fueron a la que hoy es el hogar de la gatita “Luna”.
Pero no todos pueden correr con esta suerte un poco casi trágica por la que pasó Luna. En el Ecuador son muchos los perros y gatos que transitan y viven en las calles, sobre todo los perros. Según un articulo publicado por Diario El Nacional en Abril del 2013, en Quito se estima que existen 400 mil perros, pero de estos hay cerca de 280 mil (70%), que viven en la calle, esto según declaraciones de Guillermo Altamirano, director de inspección de la Agencia Metropolitana de Control, quien sostiene que el 90% de estos animales tenían dueños, pero fueron abandonados.
Santiago vive en el sector de Capelo ubicado en el Valle de Quito, para llegar a su casa debe manejar por varias vías en donde se pueden visibilizar perros y algunos gatitos caminando por las calles al borde la muerte, ya sea por no comer, por el frío de las fuertes lluvias o al contrario por el fuerte sol que tiene el bipolar clima de Quito. Su hermana también ama a los animales y hace lo posible para ayudarlos. Hace lo posible para conseguir refugio a gatitos que no lo tengan ya sean de familiares y amigos o que se encuentren en la calle. Hace un mes adoptó dos gatitos machos que ya no podían vivir con su madre y la dueña de esta. Vive en el sur de la ciudad en el sector del mercado Mayorista y señala que es uno de los lugares donde más se presenta este fenómeno, los animales van en busca de algo que comer y quizás en busca de un poco de amor humano.
En Quito hay 400 mil canes entre callejeros y mascotas según el Municipio y el PAE (Protección Animal Ecuador) acoge a 140 de la calle.
El Programa de Adopciones que PAE mantiene, busca proveer a los animales rescatados, abandonados y/o maltratados, de un lugar estable y seguro donde morar el resto de su vida.
PAE mantiene centros de adopción que son los lugares donde se mantienen a los animales rescatados, proveyéndoles de agua, comida, tratamientos y cuidados para su estabilidad física y emocional.
Esta información se puede encontrar en la pagina web del PAE o asistiendo personalmente al sitio y requiriendo información necesaria.
El PAE se encarga de recoger y esterilizar a perros y gatos que se encuentren en las calles en estados deplorables, asistiéndoles medicamente en sus clínicas veterinarias con profesionales aptos para atenderlos. También reciben a animales que las personas encuentran o en ocasiones los mismos dueños que por alguna causa ya no los pueden tener y deciden dejarlos allí para que puedan encontrar una familia que si pueda tenerlos y darles todo el cariño necesario.
Pero no es muy fácil, para estos pequeños seres encontrar un hogar tarda mucho tiempo, actualmente la sociedad en la que vivimos se rige bajo estereotipos y no les gusta adoptar un perro o gato callejero, prefieren comprar en centros comerciales otros que sean de “raza”. Cuando raza debería ser una palabra que comprenda a todos los animales sin distinción. Debería ser catalogado como el “racismo” en las personas. Todos deben tener un hogar sin importar como sean y todos deberían colaborar para que este fenómeno no se propague más.
Actualmente la Agencia de Control del Municipio es la encargada de los operativos para verificar el cumplimiento de la Ordenanza 48 que rige la tenencia de mascotas en el Distrito. En el caso de los perros callejeros, el Municipio solo se encarga de esterilizarlos para después soltarlos nuevamente en las calles. Esta es una de las campañas que promueven la mayoría de centros de protección animal.
En un artículo publicado por El Telégrafo el martes 22 de octubre del 2013, se explica que la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Asamblea propuso la elaboración de un censo canino y felino para contar con información estadística y así tomar medidas a largo plazo de respeto a las mascotas.
En el documento se redacta que Rolando Panchana, ponente de este proyecto y presidente de la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional, se refirió a la necesidad de establecer una normativa global en el país, ya que al momento solo algunos municipios se hacen cargo.

El informe del proyecto de ley detalla las infracciones leves, graves y muy graves que  asegurarían el cumplimiento de esta normativa. En el primer grupo consta la compraventa de animales domésticos y de compañía en establecimientos no autorizados; también, no informar a las autoridades o entidades colaboradoras que un animal de compañía requiere ayuda.
Además, si un propietario no ha inscrito al animal en el registro del gobierno municipal respectivo para obtener el certificado sanitario anual sería sancionado con multas desde el 50% hasta el 100% de una remuneración básica.     
Establece como sanción grave sacar perros considerados no mascotas (pitbull, rottweiler, doberman) a espacios públicos sin bozal; no auxiliar a un animal doméstico cuando fuera atropellado; no proporcionar atención médica veterinaria por lo menos una vez al año y otros parámetros más. Esta multa equivaldría a entre una y dos remuneraciones básicas. 
Actualmente Santiago Cumple con todos los requisitos de este proyecto de ley, el cual mantiene una nueva esperanza para los animales si resulta aprobada. Luna es la gata mas consentida de su casa, tiene su propia cama, caja de arena y enormes platos donde comer y tomar agua. Su dueño esta pensando ir pronto al PAE a adoptar un perro para que tenga un nuevo amigo y así poder darle un hogar a un pequeño ser que lo necesita.

AMA DE CASA, UN TRABAJO NO REMUNERADO.

Por: Sayle Lemos


En el Ecuador, las mujeres destinan en promedio cuatro veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres. A lo que más se dedica el tiempo es a actividades domésticas, según cifras del INEC en sus estadísticas del uso del tiempo.

Ser ama de casa en el Ecuador es una actividad mayoritariamente de mujeres, estas son las que más se dedican a las labores del hogar y el cuidado de los niños y ancianos. Desde el 2008 existe una ley que ampara este trabajo la cual en la actualidad no se cumple a toda concreción. 

La ley reformatoria a la ley de Seguridad Social para el seguro social para las personas que realizan trabajo domestico no remunerado, explica en el articulo 2.- “De las /os beneficiarias/os.- Que la ley de seguridad social para el aseguramiento del trabajo domestico no remunerado ampara y protege a las personas que realizan trabajo domestico no remunerado en el área urbana y rural que no tienen relación de dependencia laboral o no se encuentran afiliados al seguro general obligatorio”.

Para Meisy Vargas, ser ama de casa “es estar todo el día en la casa limpiando, cuidando a los niños y lavando”. Para ella, esto es un trabajo mucho más fuerte que cualquier otro, pero que no tiene paga. Ella no se puede dedicar a un trabajo extra por lo tanto no aporta económicamente en su casa, ya que no tiene quien cuide sus niños. Se levanta todos los días a las 4 de la mañana a hacerles desayuno, bañarlos y vestirlos para luego llevarlos al colegio. Regresar a la casa y seguir limpiando, preparar el almuerzo e ir en busca de ellos nuevamente.

En el Ecuador, las mujeres destinan en promedio cuatro veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres. A lo que más se dedica el tiempo es a actividades domésticas

Cristopher y Santiago, son hijos de Meisy. Ellos indican que ven a su madre trabajar todo el día en las labores de la casa. La ayudan en pequeñas cosas como ordenar su habitación porque no les gusta ver cómo su madre al finalizar el día queda muy cansada. Les gustaría que alguien se preocupara por esta situación y atendiera a su madre y a todas las amas de casa con un sueldo o bono por el hecho de que no puede trabajar.

Escalera Izquierdo y J. Sebastián Herránz han escrito numerosos artículos sobre investigaciones de la salud mental de una mujer. En el artículo “Trabajo y salud en la mujer: análisis comparativo de mujeres con trabajo remunerado y amas de casa” explican “Una gran parte de los estudios realizados en Estados Unidos y en el mundo occidental muestran que en conjunto las mujeres que trabajan fuera de casa poseen mejor salud mental que las que se dedican a las labores domésticas. De igual modo, muchos estudios sobre la salud física de las mujeres parecen poner de manifiesto que la actividad laboral remunerada tiene efectos positivos sobre ella”:

Datos mostrados por EL COMERCIO, aseguran que “El proyecto de ley busca reconocer el trabajo no remunerado del hogar, es decir, el de las mujeres que laboran sin un horario y sin una remuneración. El Régimen busca incorporarlas a los beneficios de la seguridad social desde el 2008, pero en la práctica le ha resultado un objetivo difícil de cumplir”.

Hasta mayo del 2012, el personal del IESS apenas recibió 1.104 solicitudes de población que buscaba el beneficio. Esto mientras la población de afiliados, a marzo, fue de 2,7 millones.

Otra opción para que las amas de casa obtengan beneficios de la seguridad social es la afiliación voluntaria, pagando un aporte del 17,50% de la remuneración básica, que son USD 55,65. Sin embargo, pocas mujeres pueden acceder a este beneficio debido al costo que les representa para ellas y su familia.

Para lograr que más amas de casa sean afiliadas, Correa plantea esta nueva normativa que se incluirá en los dos cuerpos legales anteriormente nombrados. Pero no se aclaró si con esto se cubrirá solo atención médica u otras prestaciones como jubilación, acceso a créditos, etc.

Anais, es estudiante universitaria, pero también dice considerarse una ama de casa. Ya que luego de hacer todas sus actividades académicas ayuda a su madre durante toda la tarde en las labores del hogar. Hace todo aquello que su madre no pudo hacer durante el día, además debe cuidar a sus hermanos dándoles de comer y ayudándolos con los deberes del colegio. Tanto su madre como ella no están aseguradas y esto les causa miedo si les pudiera pasar algo. “Quisiera que el gobierno realice algo a favor de las personas que realizan labores domésticas todo el día, el cual también es un trabajo y mucho más pesado”.

Más allá de la fiesta.

Por: Víctor Hugo Silva.

Memoria
El recuerdo es una construcción histórica, hecha a partir de intereses, a base de ideas, a partir de objetivos. No es espontánea, por lo tanto, está fijada política como socialmente.

En el marco de una situación político cultural, la situación  del Ecuador en los años treinta en Quito, estuvo enmarcada por la crisis del Estado liberal, construido por la revolución liberal y continuada luego por todos los estados liberales, que tuvieron una presencia mayor hasta el año de 1925.

Documentos del FONSAL señalan: “en el caso de la memoria de Quito, esta será revitalizada en los años treinta,  de otro lado, se irrumpió el proyecto juliano que interpelaba al proyecto liberal, desde una perspectiva mucho más social, reformista.

“Otro elemento que cabe señalar es la emergencia de un conjunto de nuevas ideas, que entre los ilustrados quiteños, socialistas, comunistas y en Guayaquil, anarquistas, socialistas y comunistas, que se empezaba a desarrollar”, Indica Fernando López, profesor de Historia de la Universidad Central del Ecuador.

“Estas ideas llamaron al consenso, cambiaron y modificaron la concepción de la sociedad y del conocimiento. Contribuyó notablemente en las ideas de ver al arte, la narrativa, y obviamente, la historia”, señala el escritor, Diego Velasco.

En ese marco, en Quito, un sector de las élites que controlaba el cabildo de la ciudad, se abocó en construir un referente de hispanidad. “La hispanidad aparece en el eje de lo que sería la identidad de Quito”, señala Fernando López Romero, profesor de Historia de la Universidad Central del Ecuador.

En ese referente de hispanidad, la fundación de Quito, es tomada como el hecho, antes de y después de, considerada un punto de partida. Esa fundación o “fundición” -como entre risas de picardía y desazón lo advierte- Diego Velasco, escritor y académico universitario.

Un grupo de mujeres del barrio del calzado opinan. “Quito ciudad de la que no se desconoce esos antecedentes indígenas, pero que ya están superados por la cultura hispánica. Serían condiciones, en la cual la ciudad se construirá desde entonces”.

Estudiantes universitarios de la FACSO afirman: “Ese sector de la élite que controlaba el Municipio de Quito en esos años, construye ese referente de la hispanidad, del mestizaje, una reivindicación de España, como la madre, como el origen fundamental de nuestra cultura mestiza, y eso se expresó a través de políticas de memoria; lugares como el centro histórico, sus iglesias y monumentos, se transformaron en esos sitios de la memoria”.

Las fechas de la memoria fueron parte sustancial de las políticas del pasado, así lo fue entonces, la fecha de fundación de Quito, que es el 6 de diciembre 1534. En los años 40 y 50, ese esfuerzo de construir una identidad hispana se mantuvo, pero sin  la misma fuerza que en sus inicios, los años 30.

“Desde entonces se mantuvo como política del Municipio. Y repunto mucho más con la creación de la fiesta de Quito, que data entre los años de 1959 y 1960, como un referente del cabildo quiteño”, comenta, Luis Alfredo Zapata, trabajador del municipio en los años 50.

“Al construirse la fiesta de Quito, se montan espacios donde se ponen de manifiestonuestros referentes en cuanto a tradición; la serenata en el mundo barrial, y la corrida de toros, fiel a la hispanidad, espacio auspiciado por las élites, y consagrada además a Jesús del gran poder, en su opinión, “símbolo religioso que adquiere muchísima fuerza en los años 60”.

David Carrera, estudiante de la facultad de Artes de la UCE, afirma: “Como imagen de la ciudad martirizada y que coquetea con la moralidad de las beatas falsas. Condenados a repetir y a celebrar las masacres”.

“Debemos tomar lo nuestro mismo, lo andino, nuestra cosmovisión, que es tan rica, es muy fuerte, tangible…”
 
Hace 20 años hubo un debate, en el cual se puso en la palestra el día de fundación de la ciudad, se lo planteó a través de una iniciativa de Rafael Quintero, cambiar la fecha al 1 de diciembre, fecha de la resistencia quiteña.

Víctor Pillalaza,  estudiante de la FACSO, comenta, “festejamos una fiesta que no es nuestra, un dolor arraigado que a terminado como sufrimiento, así como lo es el olvido”.


“Se podría decir que es una fecha que se celebra más por tradición, que por su significado”, Ariel Jácome, estudiante del colegio Mejía.
 
 

  

Los papeles han cambiado a lo largo de esta interminable historia quiteña. Los hechos, actores, lugares siguen perdidos y buscando caminos de salida para no caer en desgracia, la única salida que tenemos a este mal sin duda alguna es la memoria transmitida.

La tradición es una fuente de memoria, el recuerdo está sujeto a quién lo rememora y quién lo olvida, las fiesta de la ciudad son el fruto de un proceso de intereses, en los cuales que ha dejado de lado el verdadero sentido de nuestra historia, no hay nada que festejar.



Bibliografía

·         Galeano, Eduardo: Patas arriba la escuela del mundo al revés, Montevideo, Uruguay, 1998.
·     Galindo Cáceres, Luis Jesús: Técnicas de investigación en sociedad, cultura y comunicación, ADDISON WESLEY LONGMAN, México. D.F. 1998: 165.
·         Guerrero arias, Patricio: Usurpación simbólica identidad y poder, Quito, AbyaYala UASB, 2003.
·        Jelin, Elizabeth: Las conmemoraciones: las disputas en las fechas     <<in-felices>>, siglo veintiuno de España editores, 2002: 22.
·         Jelin, Elizabeth: Los trabajos de la memoria, siglo veintiuno de españa editores, 2002: 18
·         Et all, 19
Fuentes consultadas
·         Adriel David Jácome, estudiante del colegio Nacional Mejía.
·         Arq. Diego Velasco, escritor
·         David Carrera Cruz, alumno Facultad de Artes.
·         Lic. Fernando López, historiador.
·         Luis Alfredo Zapata juna, ex trabajador del municipio, años 50.
·         Señoras del comité barrial sector el calzado
o   Patricia Jácome.
o   Elizabeth Narváez.
o   Viviana Ruiz.

·         Víctor Pillalaza, estudiante  Facultad de Comunicación Social.

El dulce sabor de vivir

Por: Víctor Hugo Silva.


He aquí el ejemplo de un buen sitio que podría llegar a ser excelente si lograse difundirse de mejor manera. Bien ubicado en San Marcos, en la popular “Mama Cuchara” barrio tradicional de la capital, dispone de un local ideal para este tipo de servicio. Desde la entrada uno puede percibir el suave aroma a especias naturales y así adentrarse a esta nueva propuesta. Desde su acogida, a cada paso, se puede uno fijar en los detalles que acompañan la atención de este muy particular lugar.
Luces enmarcadas por botellas recicladas. Verde, pardo, verde, pardo, es el juego colorido que da la bienvenida a sus visitantes. En sus paredes, un camino de flores guía al paladar. Alrededor de quince escalinatas de piedra y abrazados por el frio de las seis y treinta de la tarde –invierno-  son al parecer obstáculos a los que uno debe enfrentarse para acudir al llamado de los dioses, o mejor dicho al del vientre. Al final de los escalones, un Quinde colocado intencionalmente en la pared, tintinea, es el llamado para que se abran las puertas de ingreso a la segunda planta. De ahí, la aventura cobra otro matiz.
Extasiado con el aroma, Diego, empleado del local,  nos da la bienvenida.
Si con ese buen agrado uno es recibido, como no volver a esos sitios que le hacen sentir como en casa. Empieza el viaje, un mundo de sabor, color, armonía y delicadeza nos espera. En cada uno de sus espacios se nota la dedicación que su dueña, Lorena Criollo, y su hija, << llevan como buena tradición familiar, el mismo nombre>> le han brindado a este lugar, no solo de comida sino también de artículos “underground”, comenta entre risas.
Un tono de recuerdo que acompaña a la memoria, ayuda a transitar por los pasillos. Las tablas rechinan a cada paso que damos. Acompañados por la emoción, no se sabe ni por donde empezar, al rato, la mirada queda flechada por una bicicleta, empotrada  en el suelo, pero en su parte trasera llevaba una licuadora. Desde allí empezaría el descubrimiento de este espacio muy especial.
Dispone de un patio muy al estilo español. Un árbol de pino, una pileta, donde al criterio de muchos, las personas depositan sus sueños. Tres mesas de cristal, varias luces colocadas, al parecer, en una especie de tendedero iluminan el ambiente y esta peculiar bicicleta, asentada en el lugar, marcan la pauta de lo que será una aventura de muy buen gusto.
Tratándose de un restaurante alternativo, la decoración utiliza solo materiales que puedan ser reciclados y reutilizados –casi todo—. Botellas cortadas por la mitad, son parte de una lámpara echa a mano. En su base se puede divisar una tetera, que al parecer, era de la abuela y no quedaba mas remedio que darle un mejor uso y así encender el deleite de los visitantes.
Máscaras y figuras de animales representativos de la sierra y costa ecuatoriana, acompañan la sala galería, que no solo ofrece artesanías realizadas por manos ecuatorianas, sino productos orgánicos elaborados por sus dueños. Las mermeladas de sabores exóticos: papaya, jengibre, ajonjolí, kiwi, son algunos de los frutos y especias que se utilizan en la elaboración de las mismas.
-Las personas se acercan y preguntan, ¿cómo hace sus productos?, pueden visitar su cocina.
-Sí, responde doña Lorena << pero le gusta que le llamen Pastora>>- , mientras hace una mezcla a base de especias y vegetales-
-Y.., ¿ustedes qué les comentan?
-Que son ingredientes totalmente naturales, pero que la receta, se queda bien guardadita en la familia…
-¿Usted es algo curioso, me dice?, -sonríe-
-Bueno es parte de la profesión y un síntoma del ser humano – respondo-
-En eso tiene razón, la gente se acerca y desea saber cual es el secreto, pero como le digo, eso se queda bien guardadito…
Nos seguimos adentrando cada vez mas en este mundo de ideas multifacéticas y coloridas, descubriendo que las manos del Ecuador no solo que atrapan penales  en los partidos de final de Copa Libertadores de América, sino también, pueden apoyarse en la elaboración de bisutería muy sutil y novedosa, - de hecho, todo aquí es novedoso- por lo que se podía admirar en ellas. Nos comenta, su dueña,  “el detalle está en la fabricación y dedicación que ofrecen al trabajo que hacemos” todo es hecho a mano, aquí nada es, ni trans, ni prefabricado.
“Las personas se sienten a gusto con la elaboración de artesanía ecuatoriana, no se diga el caso de los artículos de uso femenino”, nos comenta, haciendo lucir su juego de pendientes de color azul cielo. Se pueden encontrar accesorios como: carteras hechas con envolturas de frituras, billeteras tetra pack, monederos de casetes, carteras discográficas, partes del computador utilizadas como adornos para el refrigerador, prendedores hechos de masa pan, aretes con vistosos colores y formas, pulseras con destellos de piedras y tejidos a mano, etc.
Aún así, ante este mundo de cosas,  lo que más llama la atención, y sin lugar a dudas, es su invento, muy gracioso e intrépido, en cuanto a su accionar. Cuenta su dueña “es de ver a la gente, como disfruta que la bicicleta este en el patio, y más aún que tenga una licuadora a bordo”, pues así lo asegura doña Pastora, como gusta que la llamen sus amigos, ahora convertido en uno más de ellos, podemos disfrutar de una charla mas amigable. Pastora, la propietaria de este sitio muy especial nos cuenta que la casa es suya, pero la idea no, como nos lo afirma entre risas.
Es un lugar que procura dar rienda suelta a la imaginación, y así nos lo demuestran con la “bici-licuadora” pasamos a ser parte de esta gran aventura de sabor y color. Entre risa y mucho asombro nos cuenta: “la idea fue de mi hija, ella es la que está manejando el restaurante, la gente se queda asombrada al ver la licuadora situada arriba de la bicicleta, muchos creen que se van a desparramar las frutas en sus espaldas o se mancharan sus camisas por el movimiento a causa del pedaleo…”  pero sin lugar a dudas una buena y saludable manera de hacerse un buen jugo, además que sale en promoción, dos por uno.
Pero mucho ojo en los detalles, en cuanto a la comida se refiere, ofrece una gran variedad de platos típicos del Ecuador, pero al mejor estilo vegetariano y por que no decirlo, una sana y distinta manera de darle sabor a la vida y  transportar al paladar al éxodo de la amargura.
En su carta de presentación resaltan sin lugar a dudas los alimentos vegetarianos, así nos adentramos en su -república independiente- como  llame de cariño a su cocina, es que allí no mete mano ninguno, mas que ella y sus personas de confianza, mejor dicho, casi nadie. De esta manera logramos el cometido y desde una ventanilla podíamos divisar el color vino tinto de su mandil de trabajo. En una de sus esquinas pude observar un nombre que decía: “OKARA”.
-doña Pastora, ¿qué significa “OKARA”?
-“OKARA” significa…- cómo le digo-
-ummmm- significa, el residuo de la soya, en japonés, de hecho tenemos un producto llamado “soyoneza”, muy apetecido por la gente.
Mientras prepara el pedido para un cliente. Nos comenta. “La comida o mejor dicho la cultura alimenticia que llevamos es muy mala, fíjese, comemos solo carne, nos comemos el dolor que produce la muerte del pobre animalito – se aflige- , de la alimentación depende todo, todo esta en ella, de ella pende nuestro carácter, nuestro estado de ánimo, nuestra forma de vida, de la alimentación depende hasta la forma de proceder de la gente,  -agita sus manos- nos indica que las personas consumidoras de carne tienden a ser más agresivas, - viscerales- no les es fácil controlar sus impulsos, se enferman de todo, envejecen más rápido, todas las enfermedades que tienen los animales, las tenemos todos, el dolor, la angustia que padece el animal al ser sacrificado queda en la carne y eso produce en las personas, la ira. La rabia.
-Imagínese… uno camina por la calle, medio le topan, y se regresan y le insultan o le quedan viendo mal, todo esto es a causa de la mala alimentación, no les importa nada, al ingresar al servicio público es lo mismo o peor, ingresar es meterse a una estampida.
Los animales engordan a base de hormonas, transgénicos, cultivos que no se sabe donde o cómo los producen, la sociedad necesita mejorar su estilo de vida, llevar una dieta sana, alimentarse sanamente…
Luego de una charla alimenticia, nos dirigimos a nuestro lugar para comer, es un momento muy especial, primera comida completa vegetariana, al mas puro estilo de la doña “Pastora”.
Ahora si, viene la carta y en ella se ve reflejado todo el amor que dedica a cada una de sus presentaciones y platos a servir, esta ocasión y siendo mi una de mis comidas preferidas, opté por una hamburguesa, y que mejor sino al estilo vegetariano, un plato andino, <<que no era más, sino un llapingacho>>, té de coca sería el acompañante de un buen quimbolito. Para cerrar la noche y alegría por conocer un lugar tan maravilloso, nada mejor que un buen vino de la casa, al puro estilo hervido.
Unas tortillas acompañadas con carne de soya <<llamada también, carve>>  y servidas con salsa de alto gusto, es lo que nos invita a probar la Chef “Pastora” y su ayudante, Paulina, una compatriota afro descendiente, que con sazón y alegría, brindan sabor y dulzura, además que con su carisma, atraen a sus comensales. Realmente no había saboreado una hamburguesa tan sabrosa. Otro sabor. Otras texturas merodeaban mi paladar. Suavidad. Sabor. Éxtasis.
Con mucha dedicación prepara cada uno de sus platos, que además de ser saludables, conservan, como nos cuenta, mucha pasión ecuatoriana. Además de poseer una gran variedad de ají, del cual no pretenden tomar partida, pero muestra que hay muchas clases de este y que en el restaurante pretende una mención especial: ají de pepa de zambo, ají de hierbas, ají de chochos y el infaltable ají de maní, que acompaña a  todo lo buen quiteño, que sabe, <<donde hay buen ají, hay buena comida. >>.
Al degustar la comida puedo sentir el esfuerzo y la dedicación en cada una de las presentaciones, que sin ir a la exageración a uno le ofrecen una gran variedad de sabores a combinar en el paladar, su textura y sabor son únicos, tanto en beneficios como en sabor tienen el agrado hasta de los paladares mas exigentes.  Esta, una nueva propuesta sustentable, turística, cultural y eco-lógica como la llama su emprendedora, Lorena Criollo, se levanta en el centro de la ciudad capital, rodeada de un paisaje símbolo de la urbe, contemplarlo a la luz de la luna es una de las mejores alternativas y propuestas que se pueden hacer como otra de las opciones gastronómicas que brinda la ciudad.
Disfrutando de mi comida, pude escuchar los comentarios de una pareja de casados, un señor de alrededor de cincuenta años le decía a su esposa:
-Que delicia, este si es un sabor especial, totalmente diferente.
- Y con más de astucia, la increpaba.
-Ojala sea así la comida en la casa, de lo contrario tocará venir todos los días acá, y llenarse de placer, -por que esto si que se merece que lo llamen así-, decía aquel señor a su esposa, que no hacia nada mas que comer. Mastica y traga, mastica, hace caras lo disfruta y vuelve a tragar.
“La cocina moderna posee una gran variedad de avances científicos, este no es el caso de nuestra carta de presentación, queremos que las personas lleven un mejor estilo de vida”, asegura y así brindar una nueva alimentación, pero al mejor estilo de nuestro país.
Desde tiempos remotos el hombre ha intentado por medios de cocción elevar el sabor mediante la combinación de sabores y productos, llegar a resultados gastronómicos suculentos y apetitosos.
Igualmente ha buscado motivar al gusto y consumo de sus preparaciones a partir de una buena presentación y decoración, es así que esta alternativa de comida se exhibe con la mejor estrategia de presentación, herramientas adecuadas para el goce total de la comida, que como uno de los placeres más agradables, tanto como el sexo y las necesidades biológicas, las cuales se vuelven entre sí, los mayores exponentes de lo que podemos llamar vida sana y natural.
Y no era de esperarse menos de estas emprendedoras quiteñas al mando de esta cocina, bueno realmente no son de la ciudad, llegaron como hace veinte años nos supo indicar “Pastora”.
De allí la importancia de que es lo que presentan a sus comensales, “el papel que representan cada uno de los platos es fundamental y al momento de aderezarlos ni se diga” trátese de vegetales, existen una gran variedad de propiedades que estos ofrecen a nuestro cuerpo, no menos importan las frutas, de ahí nació la idea de la “bici-licuadora”, una idea que tiene ya sus adeptos, desde que empezamos.
Casi que adentrándose mas nos comenta” la influencia que tienen los colores, cuya tonalidad y acertada combinación constituyen en el santo y seña del punto óptimo de cocción, en cuanto a la preparación que se este efectuando. Cortes, colores, temperaturas, recipientes y artefactos, son los componentes que dan esta coreografía necesaria para ser parte de este mundo gastronómico.

La experiencia deja muchas satisfacciones, no solo que se logra compartir un espacio nuevo e innovador y sobre todo acogedor, lleno de tradición, historias y formas bizarras, que nos transportan nuevamente a nuestra infancia, donde queríamos introducir a la licuadora todo cuanto se aparezca frente a nosotros, y crear mundos de colores sin importar a que puedan saber, salir de ellos o quien pueda aparecer.